miércoles, 3 de marzo de 2010

TRODOS - 10 AÑOS CONSTRUYENDO PROPUESTAS A FAVOR DE LA IGUALDAD ENTRE HOMBRES Y MUJERES


Jorge Yáñez L.
A finales de 1999 la conformación inicial de TRODOS partió de un requerimiento social desatendido, “los hombres tendrían que comprometerse más con la equidad de género” era la queja de varias feministas de diferentes frentes; el dilema consistía en una carencia de referentes sustitutos de aquellos mínimos que debían deconstruirse, aunadamente se encontraban las resistencias mayoritarias de los diversos sectores de varones a ser capacitados y criticados por mujeres, el punto entonces descalificaba autoridad en base al género de la persona.

La alternativa consensada nunca fue jerarquizar a nadie sino establecer un circuito de comunicación más horizontal, entre iguales, el resultado general se traduce en una disminución en la actitud a la defensiva. De cualquier forma trabajar subjetividad en grupos de hombres que no sea dentro de los convencionales espacios homosociales de convivencia, es otra clase de asunto.

Porque remueve episodios de frustraciones, de desencuentros interpersonales y también de abusos de todo tipo; a veces esta etapa que parece al principio difícil, en nada se compara con la de edificar y aplicar a la vida diaria personal una manera distinta de ver las relaciones establecidas entre mujeres y hombres.

Las inseguridades, el apego a los privilegios, el individualismo y la detentación misma del Poder epicentra todo, por ello para muchos traslucir termina vulnerabilizando incluso las representaciones más inexpresivas de lo masculino. El desafío para brindar opciones de reconformación interna como hombres que disminuyeran la tendencia a discriminar y a violentar a las mujeres, decantó el sentido y la misión hacia los que TRODOS buscaba orientarse.

Un equipo de hombres profeministas de disciplinas sociales variadas con especialidades trasversalizadas por el enfoque de género y profundamente cuestionadotes entre sí, bien puede describir el perfil del grupo. Si a esto se le suma una muy cercana observación de algunas militantes del movimiento feminista defeño, la celeridad para operar una agenda integrada por acciones concretas fue marcando el punto de partida desde enero del año 2000.

El trabajo realizado por TRODOS en un decenio, ha quedado suficientemente documentado, es quizá desde la dinámica de trabajo y experiencias al interior sobre lo que podría ahondarse un poco.

TRODOS arrancó como un proyecto autogestivo, ya que ninguna agencia internacional, ni gobierno de equis nivel financiaba organizaciones de hombres que impulsaran la tan renombrada potenciación de la equidad de género; el mainstreming sobre el tema era direccionado por y para mujeres únicamente, hace apenas unos años que el panorama se ha ido abriendo, en particular por la vía de la salud sexual.


TRODOS también puede situarse como un cultivo pionero de la inserción de hombres en cargos de codirigencia en espacios feministas; en procesos de cabildeo legislativo por avances hacia la igualdad; en áreas consultivas institucionales y en la generación de propuestas de política pública y capacitación especializadas.

Sin embargo ha implicado por supuesto riesgos en distinto grado, riesgos de desarticulación por proyectos propios de desarrollo profesional muy respetables y en ello la permanencia de un grupo fijo ha sacado adelante dichos lapsos. Otro riesgo ha sido sin duda la negativa de TRODOS a ser absorbido o figurar como organización adherente de Partidos Políticos en muy diferentes momentos, manteniendo equilibrios entre su autonomía, junto con las fobias de algunos miembros del grupo hacia la política de partidos y la proximidad necesaria hacia funcionarios y parlamentarias partidizados pero como canales para introducir cambios gubernamentales.

La disyuntiva de no convertirse en un grupo monotemático y centralizado en el Distrito Federal solamente, ha sido una inquietud constante, así el rubro de las capacitaciones sectoriales y no solo para hombres, dentro y fuera de la ciudad capital, se ha integrado en las líneas de incidencia para el grupo.

Un reto reciente ha sido la ampliación de contenidos en el eje de Género y Masculinidades, de manera que el impacto deje de focalizarse y de entenderse como de interés único para los hombres y claro, al enlazar el tópico de Género también conlleva dejar de encasillar este aspecto como exclusivo de mujeres.

Es importante mencionar tres aspectos que nutren de manera especial a la organización:

• Estar abiertos para adaptarse a diferentes redes, frentes y procesos para concretar acciones institucionales.

• Establecer canales comunicacionales periódicos con jóvenes, porque los paradigmas no cambian en forma integral en todo espacio geográfico, cada región mantiene sus propios patrones de relación.

• Fomentar el diálogo y la capacitación en los distintos ámbitos laborales.

Con ello y coordinados por una agenda, TRODOS continúa con sus compromiso socio cultural de ir transformando los códigos de comportamiento y las percepciones que el imaginario colectivo mantiene sobre los roles que mujeres y hombres deben desempeñar.

La meta sigue y seguirá siendo la igualdad para ambos géneros, aunque sea gradualmente, TRODOS hace lo suyo para este lapso en que le ha correspondido estar.


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