jueves, 3 de julio de 2008

La conciliación de la vida familiar y laboral

La conciliación de la vida familiar y laboral

Dr. Pioquinto Ricardo Ojeda Monroy

De los diversos problemas que afectan al género, consideramos fundamental aquel que soporta el problema de la igualdad en la construcción de una sociedad justa, a través de la distribución de tiempos y recursos por parte del Estado, es decir, de la conciliación entre la vida familiar y laboral. Sin embargo, consideramos fundamental señalar que el fin de cualquier Estado en materia de Igualdad de Oportunidades, no debe ser exclusivamente la distribución de recursos y tiempos, sino el de la atribución. Para analizar la categoría de atribución es pertinente la revisión de investigaciones realizadas por Amartya Sen y Martha Nussbaum.

Podemos partir en nuestra consideración de aquellos problemas que afectan al ámbito de la distribución, en cuanto se llama “conciliación de la vida familiar y laboral” a las políticas instrumentadas por el Estado benefactor en busca la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en el ámbito doméstico y laboral, por lo que, en este sentido, puede entenderse como parte de las políticas de igualdad de oportunidades. Básicamente estas políticas intentan compatibilizar la familia y el trabajo a través de medidas de conciliación en tiempo, incentivos económicos y apoyos mediante la prestación de servicios para el cuidado de los hijos.

Con relación al tiempo podemos señalar que existen dos medidas principales, una de ellas son: Los horarios flexibles y los permisos.


En relación a los permisos por tiempo, estos pueden ser por maternidad, por paternidad, permiso parental, permiso por cuidado de un hijo, por nacimiento de un hijo y en algunos países como son los países bajos y Reino Unido, permisos cortos por razones familiares.

Las ayudas económicas consisten en reducción de impuestos, orientados al apoyo de familias con hijos basado en una tasación que puede ser de dos tipos:

En el caso de los servicios podemos decir, que hay una gran diversidad de servicios a la atención a menores. Es importante resaltar que en la mayoría de los países encontramos dos tipos de servicios que podemos considerar como formal e informal. Este último, es proporcionado por algún miembro de la red familiar y/o social. En cambio el cuidado formal es proporcionado por la red institucional. Los principales tipos son los centros de día como son: guarderías, jardines de infancia y ludotecas, y los de asistencia familiar diaria para el cuidado de menores que se proporciona de forma individual.

Podemos concluir, sin pretender agotar el tema, diciendo que la política en materia de conciliación de la vida familiar y laboral, debe distinguir dos tipos de actividad: trabajo objetivado y trabajo subjetivado, que en muchas de las ocasiones se traduce exclusivamente en actividades de cuidado.
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